Siluetas

Nuevo trabajo para clase de ilustración. Se trata de tomar un cuento o un relato corto e intentar transmitir su mensaje utilizando sólo la portada y una doble página, más el título y un breve texto en la doble página. Para esto debemos trabajar sólo con siluetas, en blanco y negro, sin singún otro color adicional.

Se supone que debemos elegir una historia universalmente conocida para que los compañeros, cundo lo vean en la presentación, sean capaces de identificarla sin explicaciones del autor... sin embargo al profesor le pareció interesante que escogiera una leyenda de Bécquer (las que nadie conoce en Canadá) e intentase representar la historia y que los compañeros la entendieran ofreciendo sólo un breve resumen por mi parte (les traduciré el texto que he adaptado al inglés y a ver si lo pillan... bueno, y a ver si lo traduzco bien ^^u). Según él, el ejercicio se convierte en aún más sintético y puñetero para mí, así que el doble de difícil vamos. 

Bueno, por si alguien no ha leído LA AJORCA DE ORO, que lo haga. Es una de mis leyendas favoritas de Bécquer, pero acojona lo suyo (sobre todo si has estado en el interior de la catedral de Toledo alguna vez). Os paso un link, no seáis vagos:

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaEspanola/becquer/Leyendas/ajorcadeoro.asp

Presento el trabajo el miércoles, así que si alguien tiene alguna sugerencia para mejor y me comenta pronto, puedo modificarlo para el miércoles.
  

¡Oh! Por si alguien no es capáz de leer el texto de la doble página (porque si hacía una imagen más grande tradaba mucho en cargar), ahí va:

"¡La Catedral de Toledo! Figuraos un bosque de gigantescas palmeras de granito que al
entrelazar sus ramas forman una bóveda colosal y magnífica. Figuraos un caos incomprensible de sombra y luz, en donde se mezclany confunden con las tinieblas de las naves los rayos de colores de las ojivas donde lucha y se pierde con la oscuridad el fulgor de las lámparas. Figuraos un mundo de piedra bajo el que se guarece y vive, con la vida que le ha prestado el genio, toda una creación de seres imaginarios y reales.

Ayer se celebraba la fiesta de la Virgen.  Su imagen, colocada en el altar mayor,  resplandecía como un ascua de fuego; las notas de órgano temblaban y ella rezaba. Rezaba... cuando su vista se fijó en un objeto... la ajorca de oro que la Madre de Dios tiene en uno de sus brazos.

Los dos eran toledanos. Ella era caprichosa, caprichosa y extravagante, como todas las mujeres del mundo; él, supersticioso y valiente, como todos los hombres de su época. "