Bueno, en realidad no es mi perro, sino mi perro dibujísticamente multiplicado mientras sacude y destroza el conejito de peluche viejo con el que juega. Se trata de un trabajo para la asignatura de Movimiento, aunque ya antes mi madre y yo observamos con avidez los graciosos movimientos del perro a escasos minutos de su llegada a casa, allá por septiembre. ¡Qué bonico! Después de dibujarle mucho tiempo del natural mientras corretea por ahí empecé a bocetar de memoria para la composición. La verdad es que creo que he interiorizado por completo la forma y los movimientos del perro ^^u ¡Es adorable!
Venga va, os pongo alguna foto también del perro cuando tenía mes y medio-dos meses ^^ (tengo alguna otra de ahora en el móvil, ya os las enseñaré, pero no ha cambiado mucho... sigue pequeñete).
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